jueves, 17 de mayo de 2007

La familia Cernícalo se amplía.

Durante todo este mes y pico, Pepe y Pepa, han preparado su nido, ella puso los huevos y ha estado tres semanas sin salir de él. Sólo salía para recoger los animales que Pepe le traía para alimentarse.
Hace unas dos semanas su actividad varió, y ha estado saliendo más a menudo.
Cada cierto tiempo durante todo el día Pepe, desde nuestro edificio o desde el de enfrente emite unos sonidos, como graznidos, hasta que ella sale del nido y va hacia él. Hemos visto como en estas ocasiones el le ha pasado algún animal muerto o casi muerto. Hemos reconocido insectos grandes, lagartijas, salamanquesas, ranas o sapos, ratoncillos y algún pajarito. Ella regresa entonces al nido, o bien a un hueco cerca del nido donde deja la comida.
Desde hace unos días, ayudados de unos potentes prismáticos hemos comprobado la existencia de al menos cuatro pequeñas cabecitas con plumón blanco que no paran de moverse cuando la madre sale, e incluso con ella allí. Hemos visto como Pepa cogía a uno con el pico y lo cambiaba de lugar. Cada día de manera continuada Pepa sale al encuentro de Pepe, intercambian comida, ella la lleva al nido y alimenta a los pollos o la guarda en la despensa al lado del nido. La actividad es incesante y poder verlo en directo es una maravilla. ¡Qué experiencia poder disfrutar de una manifestación de vida de esta manera tan real!
Os mostramos una foto con Pepe tras cazar, mientras espera a Pepa. Y otra con Pepa en la puerta de su hogar. Hemos intentado conseguir alguna foto de los pollos usando la cámara a través de los binoculares pero no hemos conseguido que se vea nada.

Las petunias colorean el huerto.

Las petunias han teñido de colores el huerto. Cada día unas quince flores nuevas durante más de un mes, y aun siguen.
Por otro lado, las berzas siguen creciendo y proporcionándonos unos potes y unos caldos de maravilla.

Situación del huerto en mayo.

El huerto ha comenzado a decaer. Las lechugas han empezado a machear, con lo que las hemos quitado y ahora mismo sólo quedan dos que pronto nos comeremos. Los rábanos dejaron de crecer correctamente, al igual que las nabizas, el cilantro, los berros, canónigos y otros más.
Las espinacas están para recogerlas, y las nuevas ya están sufriendo el calor y ya no crecen igual.
El perejil si que crece sin parar, ya hemos recogido mucho, pero sigue produciendo al máximo.
La hierbabuena y las berzas también crecen muy bien. Al igual que la albahaca, con la que ha pasado justo al revés, no crecía mucho y con el calor ha pegado un estirón.
Sin embargo las plantas de fruto, de las que no tenemos muchas, se hallan en su mejor momento. Las judías están dando muchas vainas, y las fresas no paran de producir uno o dos frutos por semana (es sólo una planta pequeñita).
En cuanto a las flores, las petunias han crecido de manera exagerada y han producido decenas de flores, y aún siguen. Las capuchinas ya van de vuelta y están marchitándose, tras haber fructificado y haber producido semillas. Y los cóleos que se habían quedado enanos, están ahora pegando un estirón. Los geranios no han parado de tener flores.
Durante este tiempo hemos sufrido una gran plaga de pulgones, que acribillaron a las nabizas, en primer lugar y luego se fueron pasando al resto de plantas. Muy difícil ha sido luchar contra ellos, y aún nos siguen atacando. Los hemos combatido fundamentalmente a mano (es una tarea sin fin) y usando una mezcla de agua, jabón y alcohol. En un principio los fuimos controlando, pero se nos están yendo de las manos).
En fin esta es la situación del huerto tras un mes y medio de silencio. Ahora bien, durante este tiempo hemos comido muchas ensaladas y comidas con ingredientes del huerto.







Aquí estamos de nuevo

No se muy bien por qué motivo, hace más de un mes que el blog ha permanecido sin publicaciones.
Otras distracciones han hecho que hayamos prestado menos atención a publicar como van las cosas.
También ha coincidido con que el huerto, mayormente dedicado a las plantas de hoja, haya comenzado a disminuir su producción debido al calor. Con la temperatura más alta las plantas comienzan a desarrollar las flores y a estropearse.
Por otro lado, no estamos plantando nada nuevo, pues en verano hemos de abandonar la agricultura hasta el próximo otoño.
No obstante, el huerto sigue produciendo y nuestros vecinos los cernícalos están en plena actividad.