El 3 de marzo hubo un eclipse total de Luna, que se vio así desde nuestro balcón. Esa misma noche la bahía lucía de esta forma.
Experiencias con un huerto urbano. ¡Qué divertido es tener verduras a muchos metros del suelo!
Esta semana nos encontramos con que los pronósticos auguran un fuerte temporal con rachas de hasta 60 Km/h.
Por cierto, ahora, mientras estoy terminando de escribir esto, el viento está ya soplando a 42 Km/h. El invernadero está aguantando aunque hemos tenido que hacerle unos apaños.
Además de la lechuga, tenemos otras plantas que crecen sin parar y empiezan a ocupar mucho espacio y a producir mucho. Entre éstas destacamos las berzas, las rúculas y las acelgas. Todas ellas a diferencia de la lechuga, permiten que vayamos consumiendo hojas grandes sin tener que cortarlas completamente. Así, van produciendo continuamente. En las fotos, se pueden ver una de las tres berzas, una acelga (la única que se ha desarrollado bien de las tres que plantamos) y tres rúculas de unas ocho que tenemos. También están grandísimos los berros.
Este fin de semana hemos recolectado la mejor lechuga de la temporada, hasta este momento. Hay otra aún en la tierra que va por muy buen camino. En las fotos podéis comprobar lo hermosa que era. Y digo era porque la mayor parte se halla ya en nuestros tubos digestivos. Por cierto, de sabor exquisito.
Pero también es cierto, y esto sólo puede entenderlo quien tiene un huerto por placer, no como medio de vida, que lo que uno ha cultivado es infinitamente más rico que lo comprado. Y esto es así, porque al saborear la lechuga estás disfrutando no sólo de su sabor, sino también saboreando la satisfacción de la meta conseguida y disfrutando del recuerdo de los ratos vividos durante su cultivo. Esto puede sonar a tontería, si no se ha disfrutado de la experiencia. A esta lechuga la vimos germinar y crecer día a día, le quitamos a mano los inteligentes gusanitos que sabían que estaba muy rica, la regamos casi a diario, la protegimos del viento, y más. En fin, que en esta lechuga había además de nutrientes y sabor, mucho tiempo y cariño.